domingo, 25 de febrero de 2007

DAS LEBEN DER ANDEREN (La vida de los otros)

El pulso, la técnica, el rigor, la fluidez y el equilibrio con los que se narra la historia componen también el austero y gris equipaje con el que Ulrich Mühe inicia, imperturbable, su viaje. Tras la mirilla, la vida de los otros, a Ulrich y a mí, nos zambulle bruscamente en la sensibilidad, la calidez, la emoción y la intensidad de la que se mancha a borbotones el relato.
Anomia

9 comentarios:

Anónimo dijo...

... aunque un poco manipuladora... previsible... y con malos arreglos de guión...

Anónimo dijo...

Me parece muy sugerente tu comentario, lector anónimo.

No estoy de acuerdo contigo, obviamente, pero te lo agradezco mucho en tanto que me da la impresión de que puede iniciar un debate interesante, eventualmente también de dimensión política.

Ojalá alguien más se anime a opinar.

Anónimo dijo...

¿Manipuladora, previsible, con malos arreglos de guión?, ¿Podrías explicarte?

Gracias

Anónimo dijo...

He de reconocer que vi la película hace bastante tiempo, así que no sé si puedo atinar con ejemplos muy concretos... Igualmente, me refiero básicamente al personaje principal. Pues sus motivaciones me parecen algo simplistas. Los actores son muy buenos, pero no me parece que haya una inmersión muy profunda en qué le hace cambiar... Igualmente, La vida de los otros me parece una película correcta, pero que no va más allá, cinematográficamente hablando. Incluso una película tan dudosa como Goodbye Lenin me parece algo más ingeniosa. Por no hablar de otros ejemplos de cine alemán que por desgracia no llegan a la cartelera española... Pero esa es otra historia, supongo...
Hablando con un amigo alemán sobre La vida de los otros, llegamos a una conclusión que me parece bastante acertada. La necesidad que se tiene desde la cinematografía de un país de abordar temas tabú en base simplemente a la corrección. Como si el hecho en si de abordar un tema que no había sido tocado antes bastara para hacer un buen film. En este sentido, creo que La vida de los otros tiene más valor histórico que cinematográfico. Si se me permite irme un poco por las ramas, creo que en España esto queda ejemplificado con la Guerra Civil. No deja de ser curioso que dos de las dos mejores películas recientes sobre este tema las firme un director de origen mexicano: Guillermo del Toro... Disculpad la dispersión.
Seguimos...

Anónimo dijo...

Yo creo que pocas veces se entra tan en profundidad en el mundo interior de un personaje como en esta película. Pues accedemos a éste fundamentalmente a través su mirada sobre la historia de los personajes que él investiga, nos identificamos con ellos a medida que lo hace el protagonista. De algún modo él y nosotros somos espectadores al mismo tiempo de una misma historia (dentro de la historia).No hay mejor manera de entrar en un personaje que viendo el mundo desde su punto de vista y mientras él lo hace. (Un apunte: es cierto que a veces vemos acontecimientos de la "subhistoria" que el protagonista no conoce, quizás se podría habla sobre ello)

Existen además secuencias en las que la cámara entra directamente de lleno alma del protagonista, sin intermediaciones. Permitidme que señale 2 que me entusiasmaron:

-La secuencia del chiste
-La secuencia del sobre

En cuanto al otro punto de tu comentario, estoy de acuerdo contigo, tratar un tema más o menos comprometido no hace que una obra sea ni mejor ni peor. "La vida de los otros" no me gustó por que trate un tabú históricos, ni mucho menos.

Y es llegados a este punto es cuándo debo requerirte, anónimo, a que me aclares lo de "previsible" y lo de los "malos arreglos de guión"

Un saludo

Anónimo dijo...

Habiendo disfrutado bastante con la película, estoy muy de acuerdo con "anónimo" en su análisis.

En primer lugar, no se entiende la evolución del personaje principal. Al principio, se nos presenta como el perfecto agente de la Stasi, una máquina al servicio del Partido, un tipo sin sentimientos, que cree ciegamente en ese "socialismo real" y que no cuestiona los métodos para que el sistema se mantenga ¿Cómo puede ser que, de repente, se emocione siendo espectador de una historia que habrá visto cientos de veces en su carrera en el servicio secreto?

Sin embargo, lo más cuestionable de "La vida de los otros" va por otro lado muy distinto. Es lo que ocurre con la mayoría de películas que abordan temas político-sociales, o histórico-políticos. Obras, al fin y al cabo, que están comprometidas con la realidad más allá de su calidad artística. En casos como éste, que da a conocer a nivel mucho más amplio una realidad sobre la que no se ha hablado mucho, que seguramente va a ser el primer contacto con la vida en el Berlín comunista de los ochenta para millones de personas, ese compromiso es aún más importante.

En este sentido, muchas películas me han decepcionado por ser simplistas, maniqueas o conservadoras ("Ciudad de Dios", "Crash"). "La vida de los otros" no me ha resultado tan indignante cono los dos ejemplos que he puesto pero, aún así, creo que da un mensaje demasiado plano y políticamente correcto, como dice "anónimo". Es decir: en la dictadura del proletariado alemana, el pueblo era víctima, y los colaboradores, simpatizantes y dirigentes eran todos malos y corruptos.

Las cosas nunca son así de nítidas, pero si la película no hubiese sido así, seguro que no se habría llevado el óscar.

Anónimo dijo...

Siento disentir en las dos cosas que dices, Porterdelantero.

1- Es cierto que la transición que hace el protagonista quizás no resistiría un examen racional a posteriori de verosimilitud, pues no deja de ser una estilización de un viaje que seguro que en la realidad se daría de una forma más gradual y dilatada. Pero durante la proyección, en el nivel emocional, lo aceptas, yo al menos lo acepté con naturalidad.

2-El rigor histórico, la objetividad o la ecuanimidad me parecen virtudes que nada tienen que ver con el arte. Quizás es un recurso demasiado fácil citar “El triunfo de la Voluntad”, pero deja claro que se puede ser maniqueo y lograr una gran obra. Me atrevería a decir más, se puede ser objetivo, ecuánime y riguroso y, a pasar de ello, un gran autor.

Anónimo dijo...

Para una lectura profunda de esta película, os recomiendo la crítica de Carlos Losilla en "Dirigido por" de este pasado Marzo.

Anónimo dijo...

Buena película, pero "Anónimo" tiene razón: lo bueno se ha construido sobre indudables inconsistencias del argumento. ¿Acaso el "agente" se transforma por virtud de un enamoramiento sublimado, se enferma con una moral occidental que desconoce...o la STASI le regaló unas sesiones secretas con un "psicoanalista romántico"..? lo de romántico habría que entenderlo en el mejor sentido de la tradición filosófica alemana: ¿un destino manipula con bondad incomprensible los hilos de la conciencia del agente? Pero la película es buena...es mejor que lo esperable. Aunque, para entender que le haya ganado el Oscar a "El laberinto del fauno" es preciso obviar cuestiones básicas de estética. Pareciera que la "Academia" tiene dificultades para reconocer lo mejor entre lo bueno...hay suficientes ejemplos de esa incapacidad, que se agudiza con los años: "Crash", "El lamento de los inocentes", "Rainman", la mal traducida "Sin lugar para los débiles" (aunque el Oscar al español es acertado)...sin ir más lejos.

A propósito: la obra no es maniquea, como alguien pretende y, con todo respeto le digo que eso es una virtud, sin lugar a duda