jueves, 25 de octubre de 2007

CÓMO HACER UNA CRÍTICA DE CINE SIN HABLAR DE CINE

Primero hago un resumencito de la historia, si la crítica tiene que tener muchas palabras lo hago que dure más. Luego algo biográfico del director o los actores (del IMDB). Después, a poco que pueda, cuelo ahí mis opiniones sobre el mundo, los valores... no sé, de la incomunicación en las sociedades occidentales si la peli es un rollo más de aquí, o de la política exterior de EEUU si la peli es más de países pobres y ese rollo, eso ya me adapto.
Al final pongo si me ha gustado o no, normalmente no, pero lo pongo un poco sin dejarlo muy claro, por si acaso.
Anomia

3 comentarios:

Porterodelantero dijo...

Esta entrada es un punto final perfecto para este blog. Yo lo dejaría aquí y la cosa quedaría como muy redondita.

Porterodelantero dijo...

¿Por qué hay que hablar de cosas que no sean “cine” cuando se hace una crítica?

Porque las películas no son obras cerradas. Como toda obra de arte, establece un diálogo con su propio autor, con el espectador y con el mundo y ese diálogo debe ser tenido en cuenta. Es hija de su tiempo, se hace en un momento determinado, en un lugar determinado y, forzosamente, dice siempre algo sobre el mundo y sobre nosotros mismos.

Cada película nos propone una lógica diferente y, en consecuencia, nos pide una manera diferente de analizarla, de sacarle provecho, de ver qué nos aporta. No se puede aspirar a crear un corpus de reglas aplicables siempre a la hora de hacer una crítica. Sobre un determinado film, lo más enriquecedor será hablar de su estructura, de su guión, de su puesta en escena y ya. Pero en otro film, además de eso, habrá que hablar de lo que nos dice del mundo, por qué lo dice así… de la política exterior de Estados Unidos y del declive de los valores en la sociedad occidental. ¡Por supuestísimo! ¿Por qué se ha hecho este film ahora? ¿Desde dónde nos habla su autor? Solo contextualizando la obra (con criterio) se comprende en toda su magnitud. Si se renuncia a ello, la crítica o el análilsis acaban siendo un ejercicio vacío.

Éste es el motivo, también, de que existan tantos trabajos transversales sobre cine: comparando películas con novelas u otras expresiones artísticas, explicando la historia a través del cine, analizando cómo se utiliza el cine como instrumento de propaganda… Sobrepasando, al fin y al cabo, los límites del cine entendido como disciplina cerrada.

En este arte, hay muchos caminos diferentes para aproximarse al mismo material. Es un arte que se presta a la revisión constante, a la comparación y al estudio multidisciplinar. Ahí está su riqueza.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con todas y cada una de las cosas que dices, porterodelantero.

Aún así me gusta que en una crítica de cine se hable al menos un poquito de cine, cosa que no niegas (por eso estoy de acuerdo contigo).

Poner en relación el texto con el contexto exige analizar minimamente dicho texto, y muchas veces, por desgracia, eso no sucede.

Lo que me gusta de este blog es que asume que el contexto en el que se inserta el film es el propio receptor/crítico: expresar como ha afectado en uno mismo una película es un buen ejercicio de análisis de la relación del objeto y la sociedad en el que nace, puesto que, al fin y al cabo, todos somos un reflejo (único) de la estructura social en la que estamos inseridos.