jueves, 13 de marzo de 2008

APOCALYPTO y DANS LA VILLE DE SYLVIE

Existe un momento mágico en las películas en que uno comienza a sufrir los acontecimientos como si formara parte de la historia. Un momento indescriptible en el que uno se olvida del lenguaje y los modelos que lo transmiten y comienza a sentir emociones y a comprender personajes que también respiran; que inspiran antes de perderse en la selva y que suspiran cuando por fin ella les lanza un beso, y el tranvía arranca, y tú -también- sonríes. El momento mágico del arte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

agradecido