domingo, 17 de agosto de 2008

WALL-E

No hay apenas diálogos en el filme no porque éste se valga de un virtuosísimo lenguaje cinematográfico para hacernos llegar la historia, si no porque no hay nada en él que merezca ser dicho, nada que no hayamos visto millones de veces antes.

WALL-E es una cínica colección de bonitos lugares comunes en fondo y forma, narrados en una gradación que va desde la sutil contaminación al más descarado de los homenajes. Un gran collage de trocitos de consciente colectivo, pero sin personalidad una simple suma de partes.

El silencio no es aquí una virtud, es un agradecido atenuante.

Anomia

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quitaste las no palabras de la boca.
Naan.

Anónimo dijo...

Es una historia de amor preciosa. De acuerdo, la he visto cientos de veces, pero la ternura con la que se narra te hace sonreir tanto durante toda la película, e incluso llorar de joquebonitoesto un par de veces, que sólo por eso merece mi admiración.
Ya lo siento, a mí me encantó.
...sé que entro en aguas pantanosas pero...a las chicas nos gusta más.

Anónimo dijo...

Una cosa cursi es algo bonito repetido y desgastado hasta la saciedad. No creo que las chicas seais más cursis, aunque ojalá todos lo fuéramos más. Las películas serían peores, pero el mundo maravilloso.

En este caso no creo que la película sea original en la forma en que se narra, y el robot "Eva por aquí, Eva por allá" se me hace un poco pesadito.

También tenemos que tener en cuenta que es la primera tia que Wall-e ve en miles de años, todos nos enamoraríamos en esas condiciones, no tiene mérito.

El discurso de lo hombres atrafiados por la tecnología, originálisimo también.

Anomia

Anónimo dijo...

Yo en no he dicho que las chicas seamos más cursis... Eso lo has dicho tú.
Tampoco creo que se enamore de ella porque hace miles de años que no ve a ningún "chica".
En cualquier caso, todo lo puedo resumir diciéndote: me voy a la peluquería.
=D Un besito!