domingo, 7 de febrero de 2010

NINE

Federico soñaba que los fantasmas existían, que lograban acechar a los asesinos de los terrenos sagrados, a los sádicos degolladores de esa cosa que él pensaba infranqueable: su memoria. Pero los asesinos campan a sus anchas, usan ídolos recubiertos en botox y acentos fingidos. Recubren de oro vacuo lo que no necesitaba ser cubierto, lo que por si mismo brillaba como una constelación de soles cercanos en el universo oscuro.
Federico soñaba desde su ataud que era fantasma, que se metía en las habitaciones de ellos, y les decía con su italiano saltarín un par de verdades, pero finalmente se dio cuenta que los fantasmas no existen, y que en este mundo siempre ganan la mentira y el dinero.
Naan

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque fue el propio Fellini el que vendió los derechos a cambio de unos dólares con la condición, eso sí, de que su nombre no apareciera por ningún lado.

Anomia

Anónimo dijo...

Me alegra encontrar vuestro blog, pero surge un problema: yo tengo otro que se llama diasehijos.blogspot.com
Y ahora no aparece em el buscador. Como única opción aparece el vuestro ¿Qué podría hacer?
Gracias,
Marisa