domingo, 21 de enero de 2007

BABEL

Babel es una invitación a fascinarnos por el misterio de la realidad, que es una y, al mismo tiempo, una infinidad. En ella, los hombres somos protagonistas de nuestra historia y, a la vez, secundarios de muchas otras, y siempre eslabones uniendo dimensiones remotas, transmitiéndonos los unos a los otros el testigo del dolor. El viejo mito de la fatalidad se mezcla en Babel con el nuevo mito de la red, de la simultaneidad. El sufrimiento es la esencia de lo humano y atraviesa el mundo como un rayo, y se tiñe en cada sitio de un color, como un camaleón.
Anomia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástica reseña, "anomía". Capta a la perfección el fondo de una película que, con todo, me parece que tiene un plenteamiento superficial.

Hoy en día, hacer una película-mosaico ya no es nada arriesgado, ni novedoso, sino más bien todo lo contrario: está muy visto. Hay que tener una muy buena razón para plantear algo así, las diferentes historias tienen que tener una ligazón que vaya más allá del capricho formal o, en esta caso, de una anécdota fortuita, que es muy poquito más. Lo del "sufrimiento como esencia de lo humano" que tienen todas las historias me parece una buena lectura a posteriori, pero demasiado difuso como elemento aglutinador a priori.

Yo salí del cine preguntándome todo esto y llegué a la conclusión de que "Babel" no es más (ni menos) que unas cuantas historias bien contadas, excepto por los forzadísimos momentos musicales de documental new-age (¿cómo puede estar nominada a los óscar en esa categoría, por Dios?).

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu comentario porterodelantero. Permíteme una única puntualización: para mi el elemento aglutinador no responde tanto a "El sufrimiento es la esencia de lo humano" como a "...y se tiñe en cada sitio de un color". Ese a aspecto, quizás menos difuso, justifica en mayor medida el mosaico, recurso del que, al igual que tú, tampoco me declaro muy partidario.